Siempre parado, tapado y en la heladera, es la mejor manera de guardar el vino después de abierto.
Comparto una serie de mitos confusos entorno al consumo de los vinos.
El champagne y/o espumoso se estiba siempre parado, porque el corcho se encoge con el tiempo.
Estos vinos se beben, pues salen de la bodega listos para ser disfrutados. La guarda sucede durante su elaboración, y no mejoran con el tiempo.
La temperatura ideal de guarda de un vino varía según el estilo, blanco, tinto, espumoso, de guarda o joven.
De sistema electrónico o por compresor con gas y plaqueta de control electrónica, son los sistemas de cavas para vinos más extendidos en la actualidad.
Temperatura constante, humedad relativa mayor a 60% y poca luz son las mejores condiciones para guardar vinos por largos períodos de tiempo.
Marcela Baruch, periodista uruguaya especializada en gastronomía y vinos, y directora de Mi Cava, nos cuenta por qué comenzó a guardar sus vinos en heladeras especialmente diseñadas para guardar etiquetas por largos períodos de tiempo.
A veces se compran vinos para consumir de inmediato, pero en otras ocasiones se encuentran botellas que merecen ser esperadas hasta el momento óptimo de consumo. Entonces surge la pregunta, ¿dónde lo ubico, en la heladera, en el armario? En Mi Cava.